El granadino David Valero cumple con su sueño olímpico

Tras completar el Start Loop inicial en la 35ª plaza, y propulsado por las piernas de su vida, Valero ha ido remontando giro a giro hasta soltar en la vuelta final al ocho veces campeón del Mundo, Nino Schurter, y conquistar un bronce que sabe a triunfo. “Me gustaría dedicar esta medalla a toda España y agradecer todos los ánimos que hemos recibido estos días. Me acuerdo mucho de toda la gente del ciclismo y de quienes me apoyado en esta larga trayectoria y no podría estar más feliz de llevar este bronce para casa”, ha comentado David Valero, aún emocionado, tras bajarse del podio olímpico y colgarse la presea.

David Valero transmitió en las semanas previas a la disputa de la carrera de los Juegos Olímpicos que su gran preocupación era la salida. Su punto débil. Su mayor temor, se cumplió y tras tener que echar pie a tierra en los compases iniciales por verse atrapado por un tapón completó el start loop en la 35ª posición. Justo ahí nació una actuación que quedará para siempre en la historia del BTT y del ciclismo español.

Ya en la primera vuelta completa a este técnico trazado de Tokio, David Valero ha logrado rebasar a 13 ciclistas para completar el giro en la 22ª posición. A partir de ahí, con menos tráfico y más posibilidad de imprimir su verdadero ritmo, ha demostrado parcial a parcial tener incluso mejores piernas que los ciclistas que se batían en ese momento en los puestos cabeceros por las posiciones de podio. Entre quienes pelean por los metales, no se encontraba ya en ese momento Mathieu Van der Poel, que víctima de una dura caída en un salto ha perdido todas sus opciones y ha tenido que abandonar con un fuerte golpe en la espalda. Otra estrella, Tom Pidcock, polivalente y capaz de brillar en la carretera, en el barro del ciclocross o con la BTT, ha tomado el mando junto a Schurter, Flueckiger y Cooper en el primer tercio de carrera para dejar atrás al resto de rivales y comenzar a seleccionar la contienda por las medallas.

Llegado al ecuador de la prueba, Valero había sido capaz de superar a su compañero de selección Jofre Cullell, que en su debut a los 22 años en unos Juegos Olímpicos también ha realizado una gran carrera de menos a más, y a otros ocho corredores para situarse 12º y empezar a otear los puestos de diploma olímpico. Solo un giro después, con aún tres vueltas por delante, rodaba ya en octava posición.

Gracias a dos vueltas sensacionales, el ciclista de Baza ha encarado el giro final encabezando ya el grupo de cuatro ciclistas -integrado por Schurter, Koretzky y Cooper además del granadino- que combatían por la última plaza del podio. Por delante, y con la sensación de tener la situación completamente controlada, rodaban Flueckiger, situado con margen en segunda posición, y Tom Pidcock, que tras demostrar ser el más fuerte de la carrera se marchó en solitario para hacerse con el título olímpico.

La vuelta final han sido unos minutos que dejarán un poso imborrable en todos los amantes del ciclismo, pues Valero, con decisión y sabedor de estar ante la oportunidad de su vida, se ha lanzado a endurecer el ritmo. Koretzky y Cooper han empezado a ceder metros y Schurter a sufrir. Solo una pequeña salida de cala ha permitido al suizo volver a coger la rueda de Valero, que en la segunda mitad del circuito ha vuelto a imponer su fortaleza al ocho veces campeón del mundo para completar una hazaña de las que quedan para toda la vida: cumplir el sueño olímpico de colgarse una medalla.

La carrera de David Valero ha sido sensacional y si hay un hecho que lo ilustra es que ha sido el autor de la vuelta rápida en cuatro de los últimos cinco giros de la prueba. Un auténtico recital que quedará para siempre en el corazon de los amantes de nuestro deporte.