Javier Bermejo, Presidente de la FPDA
En la vida hay personas que pasan desapercibidas y otras que dejan su huella; también hay personas a las que las circunstancias y los sucesos que les rodean son los que moldean su vida y les convierten en lo que finalmente son; otros, por el contrario, desde muy jóvenes saben lo que quieren y como quieren conseguirlo. Javier Imbroda ha sido de los segundos.
No me extrañaría que, a los señores de Imbroda, en una de las primeras charlas con los profesores del colegio La Salle en Melilla, les dijeran algo así como que su hijo Juan José iba a ser político, en cambio Javier sería maestro o entrenador. Al final fue las dos cosas; es que en realidad son casi lo mismo.
Javier Imbroda ha sido una de las personas con más talento y más importantes para el deporte andaluz en las tres últimas décadas. Siempre lleno de optimismo y amabilidad, no exenta de exigencia hacia el mismo y los demás, más que nada porque tenía un gran conocimiento del deporte y una visión muy clara de la vida.
Se dice que el periodista deportivo es un futbolista frustrado y esta afirmación tiene parte de razón, aunque en mi caso sea periodista por tradición familiar. Pero me vais a permitir una licencia. Yo estudié en un colegio de gran tradición de baloncesto. De hecho, en la década de los setenta en el Colegio San Viator se formó la mejor cantera de bases de España: “Chinche” Lafuente, Antonio Velasco, Carlos Gil o el gran Juan Antonio Corbalán, quien al igual que Calos Jiménez fue capitán de la selección. Yo era el más bajo de mi clase y por tanto me decidí por el fútbol. A Imbroda le sucedió algo parecido, pero a la inversa; jugó al fútbol y al final se decidió por el baloncesto, pero ante la dificultad de sobresalir como jugador se dedicó a lo que más le gustaba, enseñar; y, por cierto, lo hizo muy bien.
Con el Colegio La Salle ganó al Colegio Maristas en un Campeonato de Andalucía y esto provocó que fuera fichado por el club de Martiricos. Su trayectoria profesional es de sobra conocida y por tanto solo quiero dar unas pinceladas de mi relación con él.
Cuando le conocí Javier solo tenía 25 años y estaba entusiasmado con un proyecto que a los demás nos parecía utópico, llevar hasta la ACB a un equipo de colegio, el Maristas, que hasta entonces sí que había tenido gran presencia en el mundo del balonmano.
Desde entonces, y a pesar de su gran crecimiento profesional, nunca rechazó una charla o una entrevista. Siempre dispuesto a compartir sus conocimientos y a expresarlos de una forma muy clara y concreta. Recordaré siempre como todos en la redacción de Deportes de Canal Sur queríamos encargarnos de cubrir la entrevista de Imbroda. Y es que Javier era capaz de resumir en una sola frase todo lo que quería expresar. Esa frase duraba entre 15 y 20 segundos, por lo tanto, ni siquiera había que editarla.
Siempre me trató como un amigo, tanto en su etapa de entrenador, como en esta última de político.
Descansa en paz, amigo. ¡Hasta siempre entrenador!
Javier Bermejo, presidente de la Federación de Periodistas Deportivos de Andalucía
Más noticias
Los deportistas andaluces logran el mejor balance en unos Juegos Olímpicos con seis medallas en París 2024
Plata olímpica para la granadina María Pérez
Andalucía bate en París su récord de participación olímpica con 43 deportistas