Granada celebra su fiesta deportiva

El periodista granadino Fernando Díaz de la Guardia condujo con maestría una gala que celebró sus veintiún años de vida entre lo más granado de la sociedad granadina, que quiso rendir un sentido homenaje a aquellos que han luchado, cada uno en su disciplina, demostrando que con esfuerzo y dedicación se puede lograr cualquier objetivo.

Este año era aún más granadina, como así lo quisieron sus organizadores, los miembros de la Asociación de la Prensa Deportiva de Granada, con su presidente Justo Ruiz al frente. Como bien dijo el conductor de la gala, «una fiesta de los nuestro». Los primeros compases sirvieron para recordar a profesionales de la comunicación como Juan Bustos, Carlos Tomás o Paco Vega, que permitieron al resto crecer en una profesión que se encarga de reflejar los logros del deporte granadino en sus crónicas. La Copa del Mundo tampoco quiso perderse la fiesta.

Los premios estuvieron repartidos entre jóvenes promesas, como la ganadora a la Mejor Deportista Femenina, Victoria Padial, que está dando a conocer no solo en la ciudad sino en el resto del territorio nacional una disciplina como el biatlón, que combina esquí de fondo con el tiro de precisión. También hubo tiempo para reconocer la labor de aquellos que han dedicado su vida a un club, como lo ha hecho Antonio Bailón con el Vandalia.

La ovación de la noche fue para los deportistas discapacitados, tanto al ganador José Manuel Ruiz, como al resto de nominados, Manolo Martín y el Club Caja Rural de esquí, por demostrar que el deporte no tiene límites y que, con esfuerzo y constancia, cualquier cosa es posible.

En medio hubo tiempo para condecorar al Granada CF por hacer soñar a una ciudad entera después de muchos años, o a Miguel Puertas, que a sus 36 años decidió coger una moto y aventurarse en la prueba de resistencia más dura, el Dakar, para decir ahora con orgullo, a los 40, que él acabó seis rallies seguidos.

La noche terminó con anécdota, pues un niño, que durante toda la gala estuvo jugando por los pasillos, recibió el premio a su inocencia al tocar la Copa del Mundo. Pero el colofón final fue el último premio entregado, Mención de Honor, a un hombre que ha dedicado toda su vida a participar como jugador de fútbol en este mundo, y a llenar el buche durante 35 años a las más importantes figuras nacionales e internacionales. Luis Oruezábal, ‘Chikito’, recibió además una camiseta del Granada CF y levantó la Copa del Mundo para cerrar la noche. El encargado de revelar la sorpresa fue Vicente del Bosque en un mensaje grabado. 

Fuente: Ideal de Granada.